Juntos en Construcción

La Nueva Sede de Nuestra Congregación

En este año 2024, un proyecto significativo y lleno de esfuerzo está tomando forma: la construcción de la nueva sede de la Iglesia, en Santana do Livramento, Brasil.

Originalmente instalada en la ciudad de San Pablo, Brasil, se trasladó a Santana do Livramento hace unos años, marcando así, el inicio de una nueva etapa para la iglesia en esta región. Este cambio posibilitó estar más cerca de los miembros que residen en Uruguay, fortaleciendo los lazos espirituales entre la hermandad de ambos países.

Hermanos obreros de distintas regiones de Uruguay y Brasil se unen para colaborar en la construcción del nuevo salón, y a través de su trabajo voluntario, dedican su tiempo, habilidades y esfuerzo en este compromiso tan importante para la iglesia.

La colaboración no solo reduce costos, sino que también fomenta un espíritu de hermandad y propósito común, recordándonos que la iglesia no se define por sus muros, sino por las personas que la conforman.

A cargo de esta obra, se encuentra el hermano Antonio Fernandez como Jefe de Obraje, quien junto al Pastor Alfredo B. Porrati Lazo y los obreros, trabajan en conjunto para edificar este espacio dedicado especialmente a alabar el nombre de Dios.

Un lugar sencillo, pero significativo

Nuestros locales de reunión son sencillos, no buscamos lujos ni ostentaciones, sino, un espacio cálido y acogedor donde podemos reflexionar y alabar el nombre de Dios, siguiendo las enseñanzas de las Escrituras, como lo dice San Lucas 12:15: “Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.” Comprendemos que, independientemente de la riqueza o humildad de una persona, nada de lo que poseemos materialmente tiene valor en el Reino de Dios.

Creemos que el verdadero templo de Dios es nuestro corazón, conforme leemos en 2 Corintios 6:16:

Mirando lo espiritual, estas palabras fortalecen nuestra fe y nos motivan a seguir adelante.

Con gran entusiasmo, la inauguración de la nueva matriz de la Iglesia en Brasil está programada para 2025, resultado del esfuerzo colectivo y dedicación de toda la hermandad.